El último sin nazarenos

Penúltimo viernes de Cuaresma y las Prevísperas siguen su curso. No en vano, hoy mismo volveremos a tener nuestra ración de pasos en el barrio de Las Moradas. Será con el Señor del Perdón, de la parroquia de Santa Teresa, que saldrá por tercer año consecutivo en estas fechas, confirmando así su consolidación. De este modo, y en torno a su paso, seguiremos mirando al futuro sin desaprovechar el presente, pensando en que cada vez queda menos para que veamos escenas similares entre túnicas y capirotes. De hecho, en apenas una semana tendremos la oportunidad de hacerlo. Mientras tanto, podremos contentarnos con esta salida y los numerosos Vía Crucis que llenarán de recogimiento nuestras calles.

Así lo hará en Candelaria Madre de Dios, viendo cómo el Señor del Perdón y Caridad recorre una feligresía que apenas una semana y poco 'emigrará' al centro en busca de túnicas y capirotes. Lo mismo ocurrirá en El Porvenir con el Cristo de la Victoria de La Paz, que como nosotros cuenta los pocos días que nos separan de un nuevo Domingo de Ramos. Mientras, el Tiro de Linea volverá a volcarse con el Cautivo de Santa Genoveva, recordándole que sólo estará Abandonado en su advocación, nunca por su barrio. Igualmente, San Lorenzo se llenará con los aires franciscanos del Señor del Buen Fin, justo cuando El Plantinar lo haga de sabor decimonónico con el Varón de Dolores de El Sol. Además, Su Eminencia acompañará a su Crucificado, que llenará de incienso y recogimiento cada rincón del barrio.

Y con todo ello, disfrutaremos como niños chicos en este último viernes sin nazarenos, inmersos de lleno en esta recta final de preparativos y cultos externos, con la mente puesta en lo que todavía está por llegar, aunque sin dejar de lado lo que tenemos entre las manos. No en vano, esa es la dinámica que impone la Cuaresma, a la que pronto podremos cambiarle el nombre entre túnicas y capirotes, dejando la cuenta atrás sin dígitos que descontar y dejando que el ritmo de nuestras horas lo marquen las líneas de un programa de mano que alguno ya tiene en su poder y está deseando estrenar.