viernes, 21 de junio de 2013

El incombustible Soria

Desde hace meses, corría por la ciudad el rumor de que Manuel Soria tenía sus días contados como delegado diocesano. De hecho, Asenjo iba a renovar de manera inminente la curia hispalense y todo apuntaba a que iba a sustituirle. Sin embargo, como suele defender el refranero, "del dicho al hecho hay mucho trecho". Porque la reforma de ha llevado a cabo y Soria continúa en su puesto, uno de los de mayor importancia en relación al mundo de las hermandades y cofradías, el que, además, le ha deparado acaparar titulares y críticas a partes iguales.

Y es que Soria nunca ha sido de los que ha dejado indiferente a la gente. Sobre todo porque su pertenencia a Los Panaderos ha traído consigo un innegable trato de favor a la corporación de la calle Orfila que, como resultado, ha deparado que situaciones como la del pasado Miércoles Santo, donde iba presidiendo el palio de la Virgen de Regla, quedasen sin sanción (recuérdalo aquí). Incluso, está siendo un de los grandes motores de una futura hermandad de La Resurrección en la parroquia de Santa Justa y Rufina en Triana, cuyas riendas lleva desde hace un par de años (míralo aquí), pese a sus sonoras intervenciones desactivando extraordinarias como la de Las Siete Palabras (leélo aquí).

Sin embargo, nada de eso ha llevado a Asenjo a relevarlo, por mucho que la rumorología y muchos sevillanos lo señalasen con el dedo. Quizás, porque vaya en consonancia con los pensamientos del propio arzobispo o porque, para qué negarlo, le sirva de pantalla para librarse de muchas acusaciones públicas. Sea como fuere, lo cierto es que Soria mantiene su posición de privilegio mientras que otros no han corrido la misma suerte. No en vano, hay personas que parecen haber nacido con estrella y, a tenor de los últimos acontecimientos, parece claro que, pese a todo, él es una de ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario