La semana del Corpus nos trajo de regalo una polémica con la que nadie contaba. Tuvo a la hermandad de la Asunción de Cantillana como protagonista, especialmente a su simpecado, que contaba con la posibilidad de ser trasladado públicamente durante la Víspera de San Lorenzo a la fachada del Círculo Mercantil, donde presidió un altar con motivo de tan importante festividad aprovechando la exposición que la corporación está llevando a cabo en el citado inmueble de la calle Sierpes. Aunque esa era la teoría, porque en la práctica las cosas fueron bien distintas, pudiendo hacerse sólo desde el Santo Ángel, con menos boato del deseado y serio riesgo de una acusación de desobediencia.
Sobre todo, porque Palacio pensó lo contrario y la desautorizó prácticamente en el último momento, dejando con las ganas a esta hermandad, a la que no pararon de caerle críticas desde algunos sectores cofradieros desde que se conoció que no se le había dado finalmente permiso para llevar a cabo el traslado. No obstante, desde la junta de gobierno se defiende que en Virgen de los Reyes se estuvo siempre al tanto de todo y que sólo a ultimísima hora cambiaron los acontecimientos, dando al traste con las esperanzas de la misma.
Sea como fuere, hay quien apunta a que, incluso, el permiso para colocar el altar en la vía pública tuvo que ser gestionado con total celeridad y casi sin tiempo, extremo que en la corporación se justifica diciendo que desde el Consejo habían jurado y perjurado que todo estaba tramitado ya. Es decir, que entre una versión y otra existe una confusión y una disparidad tremenda que sólo ha servido para generar una agria polémica que ha ensombrecido un hecho histórico para la ciudad, que recibió la visita de una de las hermandades más señeras de su provincia casi sin darse cuenta, como si no pasase absolutamente nada.
.gif)
No hay comentarios:
Publicar un comentario