Al barrio de Torreblanca siempre se le ha puesto el apellido de 'de los Caños' y quizás por esa relación que siempre ha guardado la zona con el líquido elemento se puede utilizar a la perfección la metáfora de que las aguas, últimamente, bajan bastante revueltas por allí. Sobre todo, por la parroquia de San Antonio de Padua, donde va creciendo la disconformidad con el máximo responsable de la hermandad de los Dolores, Luis Miguel González, hasta el punto de que varios miembros de la corporación han pedido al Arzobispado un adelanto electoral, intentando que los comicios se celebren antes de lo que estaba inicialmente previsto, en junio de 2014.
En este sentido, los 'rebeldes' hacen hincapié en la "urgencia" que hay en que pueda tener lugar un cambio de rumbo en la corporación y para ello se amparan en la regla número 67 de la misma, en la que se puede exigir la celebración de un cabildo general extraordinario siempre y cuando la propuesta goce del respaldo de, al menos, 20 hermanos. Sea como fuere, este trámite ya se ha llevado a cabo y se encuentra sólo a expensas de lo que dictamine la Delegación Diocesana que ha anunciado que decidirá siguiendo lo recogido en las Reglas de la cofradía del Sábado de Pasión.
Con todo, y salvo que desde Virgen de los Reyes se diga lo contrario, la situación parece ir encaminada a que no haya movimientos en la junta de gobierno hasta junio del año que viene, toda vez que González accedió a su cargo en 2010 y los mandatos deben durar cuatro años. No obstante, el desencuentro entre parte de los hermanos de la corporación y su cúpula decisional es claro y meridiano, dando lugar a un divorcio que tiene pocos visos de encontrar solución. El tiempo y Palacio dictaminarán si habrá que esperar doce meses más o todo se arregla antes de que cambiemos el calendario.
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