El pasado sábado, muchos cofrades no dudaron en visitar Jaén. No en vano, la ciudad ofrecía un reclamo atractivo para cualquier 'capillita' que se precie, con una magna con motivo del Año de la Fe que, de paso, serviría para descubrir muchos de los tesoros escondidos de la localidad andaluza (recuérdalo aquí). Una cita que comenzó por la mañana, con la recreación de once misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo que fueron recreados por otros tantos pasos que fueron trasladándose con música hasta las inmediaciones de la Catedral, lugar al que todas las miradas apuntarían cuando cayese la noche.
Porque allí se celebró un pontifical que fue seguido de un espectáculo de 'mapping' que recorrió los más de 2.000 años de historia de la Fe católica. Posteriormente, todos los pasos fueron de vuelta a sus respectivas sedes canónicas en absoluto silencio, pero acompañados por mucho más público que durante la primera parte del recorrido, puesto que la gente se fue sumando a los actos según fue avanzando la jornada y, sobre todo, tras la concentración de todas las imágenes junto a la Seo. Con todo, el día no se dio por terminado hasta bien entrada la madrugada.
Así, Jaén hizo las delicias de todos los cofrades que, ya fuesen locales o foráneos, no quisieron dejar escapar una oportunidad de oro para ver la Semana Santa de esta localidad andaluza desde otro punto de vista, casi a modo de catálogo. Un muestra más de cómo nuestra región sigue volcándose con ese Año de la Fe que ha pasado casi de puntillas por Sevilla, pero que continúa deparando momentos irrepetibles en otras ciudades, permitiendo, de paso, que podamos descubrir sus tesoros. Porque, aunque no lo parezca, en este 2013, y al abrigo de actos así, está surgiendo otro tipo de turismo, el cofrade.
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