Compuestos y sin traslado

El pasado domingo nos quedamos sin un culto externo que nos anticipa la recta final de cada año. Se trata del traslado de la Pura y Limpia del Postigo al Convento de la Encarnación, situado en la plaza Virgen de los Reyes, donde celebrará sus cultos anuales. Este fue suspendido por motivos de seguridad, aunque sí se llevará a cabo de forma privada en las próximas jornadas, a fin de que se pueda cumplir el calendario inicialmente previsto y que se ha visto alterado por culpa de una manifestación sindicalista que tuvo lugar en la mañana del día 24.

En este sentido, desde la corporación del Arenal se decidió aplazarlo todo para evitar contratiempos, toda vez que desde los organismos oficiales no se aseguraba que la protesta y el traslado pudiesen desarrollarse de manera complementaria por el centro de la ciudad. De igual modo, el recuerdo de los altercados que tuvieron lugar a finales de octubre por otras dos manifestaciones en el corazón de la capital hispalense pesaron, y de qué manera, para que la hermandad letífica se decantase por pecar de precavida y prefiriese quedarse en casa.

Sea como fuere, la intención de la cofradía es readaptarse al calendario inicialmente previsto lo antes posible, a fin de que todo se desarrolle con total normalidad y la Virgen pueda regresar en procesión gloriosa a su capilla el próximo 6 de diciembre. No obstante, ya nos hemos quedado sin presenciar ese acto que nos deja claro que otro año más se nos va yendo, quizás porque la junta de gobierno de la hermandad del Postigo se ha pasado por alto que el día tiene 24 horas y que si bien no podría hacerse el traslado por la mañana sí se podría haber llevado a cabo por la tarde. Detalles que se han escapado y nos han dejado compuestos y sin traslado.