La tarde del próximo día 7 de diciembre será tremendamente especial por San Nicolás. No en vano, por las calles de la feligresía se paseará una imagen que antaño gozó de una tremenda devoción y que, con el paso del tiempo, ha pasado a ser una auténtica desconocida para muchas. Se trata de la Virgen del Subterráneo, imagen que apareció hacia 1492 (año del descubrimiento de América y la Reconquista) entre los cimientos del templo (de ahí su advocación), siendo titular de la sacramental de la parroquia desde su fundación, allá por 1631. Pese a todo, la imagen, que forma parte de La Candelaria, ha sido relegada a un segundo plano que abandonará por unas horas dentro de algo menos de un mes.
Será con motivo de un Rosario Vespertino que se celebrará dentro del programa de actos del IV Encuentro de Hermandades con Virgenes del Subterráneo, que organiza La Cena entre los días 6 y 8 de diciembre. En este sentido, desde San Nicolás se ha querido dar mayor importancia a esta cita con un culto externo inédito y que, salvo sorpresa mayúscula, difícilmente volverá a repetirse. A menos que en La Candelaria decidan rescatar definitivamente del ostracismo a esta imagen de madera policromada y estofada en oro fino que porta al Niño Jesús en su brazo derecho.
De este modo, la Virgen volverá a ver unas calles que han cambiado muchísimo con respecto a cómo Ella las recuerda y en las que no pocos la esperarán para descubrirla. Porque en Sevilla, todo aquello que no procesiona o se ve fuera de un templo prácticamente es como si no existiese. Quizás por eso en San Nicolás han decidido hacer este Rosario Vespertino que permita dar a conocer a una devoción que gozó del cariño de toda la feligresía durante siglos, pero que con el paso de los años ha caído en un olvido del que, en parte, será rescatada dentro de algo menos de un mes.
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