Un amanecer entre Pastoras

Primer domingo de noviembre y, nuevamente, tendremos bullas e imágenes por las calles. Aunque para disfrutar de este ambiente cofrade tendremos que madrugar, saliendo bien temprano en dirección al barrio de San Lorenzo. Allí, y con las primeras luces del día, saldrá en Rosario de la Aurora la Divina Pastora de San Antonio, que recorrerá no sólo los principales puntos de su feligresía, sino que también rendirá visita a una de las grandes protagonistas del calendario de las Glorias, con la que, además, comparte la misma advocación.

Se trata de la Divina Pastora de Santa Marina, que la recibirá en torno a las 9.45 horas para vivir junto a Ella una eucaristía singular e histórica, en la que se verán las caras dos grandes devociones letíficas que apenas han coincidido. De igual modo, sus rebaños se fusionarán en uno sólo que, no cabe ninguna duda al respecto, estará a buen recaudo. Todo hasta que en torno a las 10.10 horas, la de San Antonio emprenda su camino de vuelta a casa, quizás pensando en que algún día su tocaya le devuelva la visita. Quién sabe, igual se sienta un precedente que puede tener consecuencias en el futuro.

Mientras tanto, Ella regresará en loor de multitudes a su sede canónica, a la que arribará a eso de las 11.30 horas, momento a partir del cual tendremos tiempo para digerir todo lo vivido en esta mañana diferente y, a priori, casi irrepetible, en la que incluso el sol querrá asomarse a su balcón celestial algo más temprano que de costumbre para no perderse este amanecer entre Pastoras, donde se verán frente a frente la de San Antonio y la de Santa Marina, bajo esa capilla que hará las veces casi de Catedral en la calle Amparo.