viernes, 1 de noviembre de 2013

Ecos del Rosario

El calendario nos indica que ya hemos dejado atrás el mes de octubre y que estrenamos un año más ese noviembre que, más allá de la influencia del Halloween en los más jóvenes, en Sevilla sigue teniendo sabor a luto y ausencias. Aunque, pese a todo, este día 1, que por rigores de las fiestas transforma prácticamente a este viernes en un domingo cualquiera, se resiste a obviar ese carácter tan propio que trae consigo la anterior hoja del calendario, regalándonos el mejor epílogo posible al último gran ciclo mariano de la capital hispalense, el que se celebra en honor a la Virgen del Rosario.

Y será desde bien temprano. Porque casi sin que el sol haya tenido tiempo de asomarse a su balcón saldrá en Rosario de la Aurora y estrenando su particular palio para los traslados (recuérdalo aquí). Su destino, la basílica de La Macarena, donde presidirá una misa en la que celebrará la obtención del jubileo antes de que, a partir de las 10.45 horas, ponga rumbo de nuevo a su casa, en la plaza de los Carros. Un bello anticipo de todo lo que aún nos regalará esta jornada, que tendrá una tarde con un marcado sabor letífico.

Por ejemplo, en San Vicente, donde la Virgen del Rosario saldrá de un modo diferente, enmarcada en el paso de plata del Nazareno de la Divina Misericordia (míralo aquí) e impregnando de un tremendo clasicismo la feligresía. También hará lo propio, pero a su manera y desde su tradicional exilio en San Román, la Virgen del Rosario de Santa Catalina, que volverá a recorrer unas calles que aún rezuman el aroma a canela y clavo que dejó el pasado domingo a su vuelta la Virgen de las Angustias de Los Gitanos. Y con ellas, igual que con la Reina de Montesión, parecerá por momentos que octubre sigue entre nosotros, que no se ha ido, puesto que aunque no esté ya su hoja en el calendario nos siguen quedando los ecos de su gran ciclo, el del Rosario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario