Último domingo de noviembre y, mientras la ciudad cuenta las horas para un nuevo derbi, la mañana se desarrollará con un marcado carácter cofrade. Será con el río como testigo de excepción, viendo cómo en cada una de sus dos orillas las calles se llenan de sones que recuerdan a los días grandes sin que ninguno de ellos cruce más allá de lo que decida el viento. Porque, con un frío que ya empieza a hacer de las suyas, habrá retazos de primavera tanto en Triana como a los pies de la Torre del Oro, haciendo que todo capillita que se precie pueda disfrutar de su tradicional 'medicina' mientras sigue avanzando en su cuenta atrás.
Podrá elegir si hacerlo junto a un paso, el de Cristo Rey, que procesionará por el arrabal más marinero de la capital hispalense. Junto a su pequeña figura comenzaremos a pensar en unas Navidades que están a la vuelta de la esquina y en el que un Niño similar al que hoy veremos sobre su trono pronto se instalará en nuestra casa, presidiendo un pesebre junto a su Madre y a San José. Muchos, incluso, tendrán ganas de que crezca, para verlo camino del Gólgota en una nueva Semana Santa, aunque, de momento, habrá que conformarse con verlo tal y como se nos presenta, entre incienso y evocando a la infancia.
Mientras, en la otra orilla, Las Cigarreras honrarán a Santa Cecilia con un macro concierto que ya es un auténtico clásico por estas fechas. En esta ocasión, participarán Amor y Sacrificio de Lebrija, Caído y Amargura de Ceuta, Amor de Guadalcanal, Resurrección de Sierra de Yeguas (Málaga), Ecce Homo de Jumillas (Murcia), Fuensanta de Morón, Rosario y Victoria de Brenes y San José, Inmaculada de Castilleja, Presentación al Pueblo de Dos Hermanas, Giralda Brass y las dos formaciones de cornetas y tambores de la corporación de Los Remedios. Todo para poner aún más si cabe la banda sonora cofrade a una mañana que por momentos nos llevarán a la primavera a las dos orillas del Guadalquivir.
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