Hay cosas en el mundo de las hermandades que van muy despacio, aunque, algunas mucho más de la cuenta. Sobre todo, las que tienen que ver con los pasos. Y no nos referimos a casos como los del Señor de la Salvación de San Buenaventura (recuérdalo aquí), sino a otros que tienen que ver con la elaboración de las propias parihuelas. Así, hace meses, nos hicimos eco de la prolongación del plazo de ejecución del palio de la Virgen de Desconsuelo y Visitación, de Pasión y Muerte (releelo aquí) y hoy lo haremos de un caso similar pero que, afortunadamente, no impide la salida de uno de nuestros titulares.
Y es que la junta de gobierno de Jesús Despojado ha decidido que va a terminar el proyecto que Antonio Martín hizo hace cuarenta años para el misterio y que, durante muchísimos años, ha procesionado inconcluso, ya que la corporación paralizó los trabajos por problemas económicos que ahora, curiosamente en plena crisis, parece haber solventado. Así, ha encargado al taller de los hermanos González y al tallista Miguel Verdugo que acaben la obra, que estará a punto no para este próximo Domingo de Ramos, sino para el siguiente, en 2012.
En este sentido, las labores no sólo estarán encaminadas para terminar de dorar la canastilla, aunque sin perder siempre de fondo la mezcla con la madera caoba que actualmente exhibe, sino que también intentarán sanear toda la parihuela, a fin de que esté como nueva para dentro de un año. Con todo ello, y con cuatro décadas de retraso, la hermandad podrá disfrutar del misterio tal y como aparecía en el pensamiento de su diseñador, uno de los grandes tallistas de la Semana Santa hispalense. De este modo, y aunque se haya tenido que esperar demasiado, se hará realidad ese refrán tan cierto de que "nunca es tarde, si la dicha es buena".
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