Ultimátum en San Buenaventura

La situación en La Soledad de San Buenaventura en su actual sede canónica parece haber llegado, definitivamente, a un punto de no retorno. De hecho, parece muy claro que la corporación del Viernes Santo tiene como objetivo que este sea su último año con sólo un paso en la calle y que en 2012 saldrá el Cristo de la Salvación cueste lo que cueste, incluso aunque ello implique perder el apellido y cambiar de templo, algo que podría producirse, o al menos iniciarse, aproximadamente, en el plazo de unos meses.

Y es que la cofradía ya no aguanta más las negativas absurdas de los Franciscanos (recuerda la última aquí) y se va a sentar con ellos por última vez, comunicándoles que su primera opción es seguir allí pero no a cualquier precio, por lo que de seguir los nones a su intención de sacar al Cristo, pedirán formalmente un cambio de sede que, en principio, tendría dos serias candidatas. La primera, el Santo Ángel, donde los Carmelitas, de la mano de Juan Dobado, están por la labor de darles cobijo, incluso aunque ello pueda desencadenar una eventual polémica con la orden rectora de San Buenaventura. La otra, es el tiempo de la Misericordia, donde la hermandad de Gloria de Guadalupe la acogería con los brazos abiertos, ya que desde el paso atrás de San Juan de Dios parece que el templo está practicamente abandonado.

En cualquier caso, habrá que esperar unos meses para saber qué ocurre exactamente, pero parece que La Soledad no va de farol y está dispuesta a poner de una vez por todas las cartas sobre la mesa, dispuesta a ganar una partida que llevaba bloqueda desde hace años. Todo dependerá de la cabezonería de los Franciscanos, la colaboración que preste Asenjo (que debe supervisar y permitir el cambio) y la velocidad que tomen los acontecimientos. Aunque, lo cierto es que el ultimátum existe y esta vez va muy, pero que muy en serio.