¿No hay dos sin tres?

Hoy, más que nunca, querríamos que no se cumpliese una máxima del refranero. Porque llegamos a la segunda fecha clave de esta Cuaresma, la de ese primer lunes en el que la ciudad se viste de largo para celebrar el Via Crucis del Consejo, que en esta edición estará presidido por el Señor del Soberano Poder de San Gonzalo (recuérdalo aquí). Sin embargo, la meteorología (que desde ayer puedes consultar en la cabecera del blog), la misma que lleva haciéndonos la vida imposible desde el Miércoles de Ceniza, amenaza con seguir haciendo lo propio en el día de hoy.

De hecho, las previsiones hablan de agua, por lo que la junta de gobierno de la corporación se verá obligada a hacer gala de esa "valentía" que anunció que sacarían a relucir si las nubes hiciesen acto de presencia. Y es que, por tercer año consecutivo, las precipitaciones no se han enterado que no tienen sitio en el acto, que se suspendió por su culpa en 2009, cuando lo debía presidir el Señor de la Salud de Los Gitanos, y que a punto estuvo de volver a hacerlo el año pasado, cuando, casi por sorpresa, pudo salir el Cristo de la Salud de La Carretería (leelo aquí).

Así, seguimos en esa dinámica extraña que nos lleva acompañando durante el último trienio, de agua y lluvias que amenazan con hacer verdad eso de que "no hay dos sin tres" y que tras los fallidos Vía Crucis de Los Gitanos y el Santo Entierro (en 1986), hoy tengamos que enfrentarnos al tercero. Ante esta situación, sólo nos queda esperar y seguir mirando al cielo, el mismo que lleva toda la Cuaresma dejándonos sin momentos irrepetibles y que no estaría de más que nos regalase una pequeña tregua, suficiente para que notemos, de una vez por todas, que los preparativos para los dias grandes ya están definitivamente aquí.