martes, 3 de mayo de 2011

Demasiados cambios

De un tiempo a esta parte, muchos teníamos la sensación de que la mayoría de los grandes misterios de la ciudad habían perdido naturalidad a la hora de andar, llegando a provocar una sensación de artificio y falta de espontaneidad importante. Pues bien, esa perspectiva ha quedado confirmada en un original y laborioso reportaje llevado a cabo por José Antonio Rodríguez y José Javier Comas para PasionenSevilla.tv, donde se analiza el número de cambios realizados por los grandes pasos de Cristo de la ciudad por la Campana a lo largo de los dos últimos años, dando lugar a conclusiones reveladoras.

De hecho, la investigación deja claro que la cuadrilla del Soberano Poder de San Gonzalo se lleva la palma en cuanto a variaciones de compás, con un total de 70 en un tiempo de once minutos y medio, lo que se traduce en una media de 4,6 cambios cada sesenta segundos. Este dato no hace más que confirmar algo que muchos llevábamos pensando años: en El Tardón se piensa mucho más en coreografías que en andar, un detalle que tampoco se pasa por alto, aunque a bastante distancia, por otros misterios. Así, El Carmen ostenta el segundo puesto de este particular ránking con 37 cambios en diez minutos (a una media de 3,7), seguido por el Decreto de La Trinidad y la Presentación de San Benito, con 36; el Cristo de las Penas de La Estrella, con 32; y las Tres Caídas de Triana, con 31. Esta clasificación la cierran el Prensimiento de Los Panaderos, con 27; Jesús Despojado, con 21; El Beso de Judas, con 17; la Oración en el Huerto de Montesión, con 12; y la Sentencia con sólo seis en 17:00 minutos, es decir, a una media de 0,3 cambios cada sesenta segundos.

En cualquier caso, habría que tener detalles como el estilo musical de las bandas que acompañan a cada paso, el de la propia hermandad o el tiempo de paso que tiene cada corporación por Carrera Oficial para llegar a un análisis mucho más completo de esta tendencia que deja, muy a las claras que las críticas que desde algunos sectores están arreciando contra el protagonismo de ciertas cuadrillas tienen cierto fundamento, puesto que, en algunos casos, se está perdiendo el sentido de la medida entre una forma de andar y el espectáculo puro y duro. Y es que datos como estos invitan a reflexionar hacia adonde vamos y si estamos en el buen camino. En este sentido, algunos han olvidado que también se puede avanzar sin dar izquierdazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario