jueves, 26 de mayo de 2011

Una espadaña que rejuvenece

Anoche, la basílica de La Macarena volvió a estar completa. De hecho, las cuatro piezas que le faltaban desde hace unas semanas regresaron a su sitio. Se trata de las cuatro campanas que coronan su espadaña y con la luna como testigo de excepción fueron recolocadas tras ser restauradas y expuestas durante los últimos días a la entrada del templo, para que los sevillanos pudieran comprobar cómo lucían tras pasar por el taller, pareciendo que el tiempo había dado marcha atrás y llegaban a la sede de la corporación de la Madrugá por primera vez.

El principal culpable de ello es Antonio Mendoza, quien las ha renovado casi por completo, al igual que el sistema que las hará sonar a partir de ahora. Tanto es así, que las campanas han vuelto a casa con yugos, ejes y aceros nuevos, encontrándose también con unos motores eléctricos de origen holandés que automatizarán su funcionamiento, que se llevará a cabo a través de un mando a distancia y sin necesidad de que nadie tenga que subir al campanario.

Pero para disfrutar de cómo suenan tras estas mejoras habrá que esperar unos días. Concretamente, hasta la semana que viene, cuando el martes anuncien a la ciudad que hace justo 47 años La Macarena fue coronada canónicamente en la Catedral. Entonces, se las escuchará como nunca, a pesar de que han estado en el mismo sitio siempre. Y es que han rejuvenecido en poco más de mes y medio lo que muchos ya querríamos poder hacer en años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario