viernes, 13 de mayo de 2011

Reencuentros

Ante todo, pedir disculpas por haber faltado a nuestra cita de todos los días con la puntualidad acostumbrada, pero un fallo en el servidor de blogger lo ha impedido. Y es que se ve que la mala suerte nos acompaña en clave cofrade durante este 2011, incluso en la jornada en la que, tres semanas después de la peor versión que recordamos de los días grandes, nos vamos a reencontrar con los pasos. Concretamente con uno, el de la Virgen del Rosario de Los Humeros, que cambiará este fin de semana su capilla de la calle Torneo por la Catedral para presidir el Pregón de las Glorias, que pronunciará mañana Abel González.

Por ello, no es de extrañar que muchos vean esta salida como la mejor medicina para ir paliando los efectos del desastre que vivimos hace menos de un mes, cuando la capital hispalense se disfrazó de La Coruña en el momento menos indicado. Y es que no puede haber más ganas de pasos, ni de que las Glorias se presenten definitivamente ante nosotros permitiendonos recuperar el pulso a una ciudad que suena a cofradrías y huele a incienso todo el año. Porque echaremos de menos el azahar, que ya se fue de las copas de los naranjos, como también los capirotes y las túnicas de nazarenos, incluso los diálogos de las bambalinas y los varales en los palios. Pero hoy, la ciudad se reencuentra con algo que añoraba tanto...

Así, la bulla regresará al centro, entre notas de marchas y regueros de cera, con caras que mirarán embelesadas a una Virgen que va a cielo abierto y que hará olvidar por unos minutos el infierno capilleril que vivimos hace tres semanas. Qué gran verdad eso de que Dios aprieta pero no ahoga. Y para muestra este botón de oro que llega desde Los Humeros y con aires de octubre, en la primera cuenta de unas Glorias que recibe el nombre de Rosario y que permitirá a Sevilla verse cara a cara de nuevo con el mayor de sus tesoros más preciados

No hay comentarios:

Publicar un comentario