lunes, 9 de mayo de 2011

Esperando el visto bueno

Hace unos días hablábamos de la primera talla cristífera de nuestra Semana Santa que va a pasar por un taller para ser restaurada, la del Señor de la Humildad y Paciencia de La Cena (recuérdalo aquí). Pues bien, en cuestión de una semana sabremos si ocurre algo parecido con un templo. Se trata de la capilla de la hermandad de La Carretería, que podría ser reformada en los próximos meses si así lo deciden los miembros de la corporación el próximo lunes, en un cabildo extraordinario organizado a tal efecto.

Y es que la junta de gobierno de la cofradía del Viernes Santo tiene la intención de rehabilitar su antigua casa hermandad, situada en la calle Pavía, y cuyos trabajos también se extenderían a la propia sede canónica de la corporación, algo que motivaría que los titulares de la misma, el Señor de la Salud, la Virgen de la Luz y la del Mayor Dolor en su Soledad, tuviesen que ser trasladados a la parroquia del Sagrario mientras se desarrollasen las obras. Este punto, así como el de la petición de un prestamo para sufragar los gastos ocasionados por estas labores, deberán contar con el apoyo de los hermanos para que se puedan llevar a cabo, ya que de lo contrario no pasarían de ser una simple propuesta.

En caso de que la respuesta de los miembros de la corporación del Arenal sea afirmativa, nos encontrariamos ante el primer exilio obligado de este 2011, más allá del que sufre desde hace más de un lustro La Exaltación en San Román. Sin embargo, esta situación sería mucho más efímera, aunque nos regalaría una estampa única, la de las imágenes de La Carretería en un templo, el del Sagrario, que visitan cada año para celebrar sus culto, pero en el que nunca han coincidido todas a la vez. Allí, les esperaría también el Señor de la Corona, quien, a buen seguro, no tendría reparos en compartir techo con ellos durante unos meses. Todo es que surja esa posibilidad. Todo es que sus hermanos den permiso.

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