Parece mentira. Hoy se celebra el día del patrón de Sevilla, San Fernando, y con la inmensa cantidad de procesiones que se realizan en esta ciudad no haya una exclusiva para conmemorar la onomástica del mismo. Es cierto que el próximo jueves saldrá en el Corpus, como también lo harán otros santos patronos hispalenses como Santa Justa y Rufina o San Isidoro y San Leandro, pero resulta harto curioso que no lo vaya a hacer en las próximas horas y como protagonista principal, máxime cuando fue él quien hizo que desde la Giralda repicasen las campanas y no las llamadas a la oración de un imán.
Durante los últimos años, sí que salió en su día desde la Catedral y acompañado por la Virgen de las Aguas de El Salvador, pero en esta ocasión no será así. Según reza la versión oficial, no procesionará "porque su festividad coincide con la de la Santísima Trinidad y se quiere evitar así saturar la jornada". O sea, que este fin de semana tenemos pasos casi por cualquier esquina y al 'pobre' de nuestro patrón lo 'castigan' dejándolo en casa. Se ve que no tiene suficiente con que su día lo haya perdido en favor de uno de Feria o con que ésos aficionados que festejaban sus éxitos a su lado lo hayan dejado sólo porque no hagan más que llorar, mientras que se escuchen los ecos de los 'eternos rivales' por el otro lado, en la plaza de San Francisco.
Total, que salvo por el pregón y la exposición de la urna en la que se guarda su cuerpo incorrupto, el 30 de mayo podría pasar por el calendario sin pena ni gloria. ¡Cuánta diferencia con la Virgen de los Reyes! Seguro que él tenía asumido que nadie iba a venir desde la playa o el resto de la provincia exclusivamente a verlo, pero sí que contaría con que los que estaban aquí se pasaran a echar un ratito a su lado. Pero ni eso. Y mientras bullas y pasos en cada esquina. Unos tanto y otros tan poco. Y pensar que fuiste rey y conquistador de la ciudad. ¡Ay, quién te ha visto y quién te ve, San Fernando!
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