Otra de 'chapa y pintura'

Hace poco más de una semana, el martes pasado concretamente, hacía referencia a las primeras restauraciones de titulares de nuestras cofradías tras la Semana Santa. En dicha ocasión, hablaba de la visita del Señor de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana al IAPH, de la de Fernando Murciano a la parroquia de Padre Pío-Palmete para revisar al Cristo de la Salud y Clemencia, así como del traslado de la Virgen de los Dolores y Misericordia, de Jesús Despojado, al taller de Pedro Manzano (para releerlo, pulsar aquí).

Pues bien, justo en esas fechas, otro Cristo era retirado del culto para someterse a una leve restauración. en este caso se trata del Señor del Soberano Poder ante Caifás, de la hermandad de San Gonzalo, que abandonó su altar el pasado 25 de abril para ser restaurado por el imaginero Juan Alberto Filter, que trata desde entonces de subsanar un problema surgido en la encarnadura de su espalda y una grieta aparecida en la cabeza. En este sentido, se espera que en los próximos días pueda regresar a su parroquia, donde le esperan, guardándole el sitio tanto la Virgen de la Salud y San Juan Evangelista como la propia Cruz de Guía de la corporación.

Así pues, se trata de una intervención breve y sin complicaciones, como las que se hicieron sobre el Señor de las Tres Caídas (del que, por otra parte, aún se desconocen qué conclusiones sacó el IAPH tras su estudio) o el Cristo de la Salud y Clemencia, quienes ya se encuentran en sus respectivos templos. Más extensos serán los trabajos que se realizarán sobre la Virgen de los Dolores y Misericordia, a la que aún le quedan unos meses para regresar a Molviedro. Lo que sí es verdad es que, tal y como decía la pasada semana, las cofradías ya están comenzando a ponerse a punto de cara a la Semana Santa de 2011, empezando por su patrimonio más preciado, sus titulares. Y es que los años pasan para todos, incluso para ellos. Porque si a nosotros con tanto cambio de tiempo no paran de salirnos goteras, imagínense a ellos que tienen la piel labrada en madera. Menos mal que sobran 'médicos' para tenerlos más sanos que a una pera.