Ayer hablábamos del trabajo del IAPH y hoy volvemos a hacerlo. En este caso, en relación a la última visita que una talla de nuestra ciudad ha realizado a sus instalaciones, la que tuvo lugar entre el 26 y el 28 del pasado mes por parte del Señor de las Tres Caídas de La Esperanza de Triana. Allí, los técnicos analizaron el estado de la talla y la pasada semana salieron a la luz los primeros datos de su estudio, en los que se concluye que el Vecino más antiguo de la calle Pureza se encuentra en perfecto estado de salud, a pesar del ennegrecimiento progresivo que se le observa desde hace unos años.
Pero, además la estancia de la imagen en La Cartuja ha arrojado nuevos datos sobre su autoría. Así, se confirma que el Cristo fue gubiado en el primer tercio del siglo XVII, concretamente hacia 1630. Sin embargo, no habría salido de las manos de Marcos Cabrera, a quien se le había atribuido desde hace años. Es decir, que cuando parecía que se había desterrado para siempre la duda acerca del autor del Señor, resulta que, según los datos manejados por IAPH, éste vuelve a ser anónimo.
En este sentido, se espera que en próximas fechas se conozcan las causas de estas conclusiones. Quizás ésto se produzca en el inminente cabildo general que habrá de realizarse para decidir si el Señor de las Tres Caídas viaja o no a Madrid el año que viene. De momento, y a tenor de estos datos, no habría problema para el traslado, ya que la imagen se encuentra bien, algo que ojalá siga así durante mucho tiempo, al menos el necesario para saber quién fue capaz de robar su divinidad de un trozo de madera.
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