Costaleras de Sevilla

Para muchos, hablar de un barrio como el Polígono Sur es hacerlo de una de las  peores zonas de la ciudad, de un punto a evitar en el callejero en el que la droga, la prostitución, la delincuencia y la marginación son las notas predominantes. Sin embargo, más allá de lo que tristemente dice conocer la mayoría de esta zona de Sevilla, en ella se vive el mundo de las cofradías como en cualquier otro sitio. No en vano, este año han vivido el estreno en Cuaresma de su agrupación parroquial, la de Bendición y Esperanza; el pasado martes salieron de cerca de allí los primeros romeros hispalenses camino de El Rocío, con la hermandad de Sevilla Sur, y la semana que viene pondrá en la calle a una de las principales advocaciones marianas de la ciudad, la de María Auxiliadora.

Concretamente, en este caso, con una importante particularidad, ya que en el Polígono Sur caminará al paso que marquen las mujeres, ya que será portada, un año más, por la cuadrilla decana de las costaleras de Sevilla. Y es que este barrio, repudiado por muchos, también es ejemplo para el resto en detalles como éste, puesto que hace tres años fue el primero en crear una cuadrilla íntegramente femenina, algo que meses después, en julio, también ocurriría con el paso de Santa Teresa en el Santo Ángel, donde en enero de aquel 2007, se vio el debut de una mujer en las trabajaderas en la cuadrilla mixta del Niño Jesús de Praga.

Sin embargo, el mérito de apostar por algo totalmente nuevo en Sevilla hay que atribuírselo a este barrio de la zona sur de la ciudad, que no dudó cuando iba a estrenar la talla de su Virgen de María Auxiliadora que también había llegado el momento del inicio de una nueva etapa en el mundo del costal. Una que todavía no ha llegado a tener continuidad en las hermandades penitenciales, donde la mujer ya viste túnica y antifaz casi en todas (pulsa aquí para leer más al respecto), incluso ocupan cargos en juntas de gobierno y cuerpo de acólitos, pero no tienen las mismas posibilidades que el hombre de ponerse la faja y el costal. En este sentido, y como ya vaticinó hace unos años Antonio Santiago, "parece imposible pensar que en unos años no haya presencia femenina bajo los pasos de Semana Santa". Será entonces el momento de hacer memoria y mirar dónde se inició este fenómeno que en el Polígono Sur tiene su mejor muestra cada año a finales de mayo.