Desde luego, lo de la hermandad de Los Panaderos en este 2010 es de traca. Basta un breve repaso para caer en la cuenta que la corporación de Orfila ha tenido este año su salida procesional del Miércoles Santo, una extraordinaria en andas (recuérdala aquí), la Coronación Canónica (mírala aquí), tiene pendiente la participación en el Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid (leelo aquí) y, encima, su hermano mayor, Emilio Santiago, se convierte 'in extremis' en Rey Melchor para la cabalgata del día 5.
De hecho, anoche, tras el pregón de la que muchos llegan a denominar como 'la primera que llega a la Campana', el Ateneo hizo oficial que su vecino era el elegido para sustituir a Fernando Fabiani, quien fue fulminantemente destituido por un polémico caso de presuntos abusos a su hija. Curiosamente, este había cubierto la plaza de Manuel Marchena, a quien Mercasevilla lo dejó fuera de combate. Así que ahora, la cabeza visible de la junta de gobierno panadera debe hacer verdad eso de que a la tercera va la vencida y será quien ponga cara y brazos, sobre todo eso para tirar miles de caramelos, al Rey más mayor de los Magos de Oriente.
De este modo, la corporación de Orfila, y dicho con todo el cariño y el respeto del mundo, se ha convertido en este 2010 que se nos va de las manos en el ajo, al estar presente en todas las salsas. Y es que no se le ha escapado una. ¿Don de obicuidad o a consecuencia de estar tremendamente bien relacionado? Sea como fuere, lo cierto es que, a tenor de los hechos, deberíamos hablar no del año de Los Panaderos, sino del bienio o la época. Ay, cuanta razón tiene el refranero con eso del "pan nuestro de cada día"...
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