viernes, 31 de diciembre de 2010

Otro año más en el zurrón

Hoy, el calendario nos mira con nostalgia, casi temblando. Sabe que tiene las horas contadas y que, tras un año desplegando sus hojas para que hicíesemos nuestros planes, le toca jubilarse y dejar su sitio a otro que ponga en su portada 2011. Y es que, una vez más, se nos va un año que, en clave cofrade, ha dado para mucho. No en vano, hemos vivido la primera salida de El Sol en la nómina oficial, abriendo el Sábado Santo (recuérdalo aquí). Un estreno que no dejó indiferente a nadie, en una Semana Santa marcada por el agua el Lunes Santo (leelo aquí) y una Madrugá que, una década después de la de las 'carreritas', volvió a rozar la perfección (míralo aquí).

Pero, como hay vida cofrade más allá de la Carrera Oficial, este año nos ha obsequiado con hasta seis salidas extraordinarias de dolorosas. La primera, allá por mayo, cuando la Virgen del Buen Fín, de La Lanzada celebró sus primeros 200 años de vida regresando a San Marcos. Después, en junio, fue el turno de la Virgen de Regla, de Los Panaderos, que no solo repetiría, ya en su paso de palio, en su Coronación e, incluso, irá a Madrid dentro de unos meses para participar en uno de los Via Crucis más polémico de cuantos se han celebrado en España desde hace tiempo y al que el Señor de las Tres Caídas, de Triana, decidió no acudir. Pero, además vimos fuera del Domingo de Ramos y con velas rizadas a La Estrella, mientras que en septiembre algunos nos llevamos las manos a la cabeza con una Macarena que convirtió la Cartuja en Campana para la beatificación de Madre María de la Purísima. De igual modo, en octubre, la Virgen del Rosario, de Montesión, puso punto final al ciclo con motivo del CDL Aniversario de la corporación.

Pero 2010 también fue el año en el que alma se nos heló una tarde de junio, cuando, en San Lorenzo, un demente atacó al Gran Poder, quedándose todo, afortunadamente, en un susto morrocotudo. Fue el momento de un pregón, el de García Barbeito, que muchos no entendieron por huir de los estereotipos de siempre, el de una Virgen de la Merced, de Pasión, que tuvo que salir sin música por los recursos de cuatro hermanos, el de la salida más accidentada que se recuerda en el Carmen de Santa Catalina y, el de, a priori, la última Semana Santa sin nazarenas en todas las hermandades.

Se va, en definitiva, un año que dio para mucho,el que algunos nos dejaron y que estuo lleno de cambios y variaciones que demuestran que Sevilla no sabe vivir sin sus cofradias. Como este blog, que echó a andar hace más de diez meses y que, tras 288 actualizaciones afronta con la misma ilusión y ganas un 2011 que, a buen seguro, nos sorprenderá y que, sobre todo, provocará grandes noticias en clave capilleril de las que daremos cuenta en este espacio. Eso, siempre y cuando ustedes quieran. Un abrazo a todos, un millón de gracias y feliz 2011.

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