Últimamente, el triángulo formado por el dinero, los pasos de palios y el Consejo de Hermandades y Cofradías se está convirtiendo en habitual de la denominada información morada. De hecho, la semana pasada fue sonada la negativa del máximo organismo de las corporaciones sevillanas a poner los 15.000 euros que hacían falta para que la Virgen de Regla de Los Panaderos pueda ir el mes que viene a Madrid, cosa que hará gracias a donaciones anónimas. Ahora, esta interrelación se va a volver a dar vinculada a la única Virgen de Gloria que pasea por la ciudad entre bambalinas.
Se trata del de la Virgen del Carmen de Santa Catalina, que el año pasado sufrió numerosos desperfectos durante su salida procesional, valorados en una cuantía final de 3.000 euros (recuérdalo aquí). De ese desembolso, más de la mitad, unos 1.800, han sido asumidos desde la calle San Gregorio, puesto que la asamblea general de hermandades letíficas así lo decidió el pasado martes. De este modo, la cofradía tendrá que pagar menos de lo esperado por el arreglo de su paso, que estará en San Román, donde sigue cumpliendo su obligado exilio, a principios de la próxima semana.
Así las cosas, el palio que se viste de Glorias podrá volver a lucir como siempre el próximo día 16, tras protagonizar la salida más accidentada que se recuerda por estos lares y que, a buen seguro, nadie quiere que se vuelva a repetir. Y es que aunque haya salido más barato de lo presupuesto en principio, el coste de aquella nefasta tarde de verano sigue muy presente en la memoria de los hermanos de la corporación, que querrán que cuando la Virgen se pasee por la feligresía, todas las miradas apunten a su paso por su singularidad y belleza, no porque haya más daños que lamentar.
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