jueves, 7 de julio de 2011

Una Velá de raso morado

El mes de julio en Sevilla viene marcado, sobre todo en su recta final, por la Velá de Santa Ana, que convierte a la calle Betis, la más marinera de Triana, en el epicentro de la ciudad entre casetas y farolillos, palmas y cantes. Y este año, vendrá con aires de Viernes Santo, procedentes de la calle Castilla, y destellos del raso morado de las túnicas de los nazarenos de La O, la gran protagonista de los reconocimientos otorgados por el distrito de cara a la edición de este año.

De hecho, se ha distinguido a la parroquia por su primer Centenario de vida, que se está conmemorando a lo largo de este 2011 con un importante programa de actos, entre los que destacó el Corpus extraordinario de hace unas semanas (recuérdalo aquí). Pero, además, el que pese a que ya no esté entre nosotros será para siempre el eterno capataz de esta hermandad, entre otras muchas de la capital hispalense, Rafael Ariza, será nombrado 'Trianero de honor' a título póstumo, una muestra más del profundo agradecimiento que la ciudad siente por uno de los grandes maestros del mundo de la trabajadera y el costal.

Con todo ello, y pese a que La Estrella también tendrá su cuota de importancia con la concesión a su ex hermano mayor Juan Silviero de la Chica del mismo honor, será la última de las cofradías que llenan de Semana Santa a Triana la que acapare el protagonismo en los días en los que el barrio se abre por completo a Sevilla, algo que hará reconociendo a aquellos que han colaborado para que el viejo arrabal tenga grabadas a fuego sus señas de identidad. Como la parroquia de la calle Castilla, como Don Rafael, que verán cómo en las lonetas de la calle Betis este año brillarán reflejos de raso morado en la tarde de un Viernes Santo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario